Con este Plan, se pretende orientar conductas y establecer mecanismos institucionales y organizativos para, en el seno de las organizaciones de la discapacidad, atacar la falta de equidad y las barreras que actualmente impiden que las mujeres con discapacidad participen plenamente en la gobernanza del movimiento asociativo y por extensión de la comunidad.
El objetivo de este documento, el primero de estas características adoptado en el ámbito de la discapacidad, es buscar el compromiso firme y estable de todas las entidades de discapacidad, no solo por la defensa de la no discriminación interseccional por razón de discapacidad y sexo, sino por la verdadera necesidad de impulsar un cambio político que convierta los sutiles avances que se han venido provocando en relación con la igualdad entre la mujer y el hombre, en sólidas prácticas de igualdad para todos y todas.
Este Plan del CERMI no sirve para beneficiar únicamente a las mujeres de las organizaciones de la discapacidad, sino que forma parte de una apuesta más amplia en favor de la sostenibilidad social y de la calidad de vida de las personas con discapacidad, de sus familias y de las personas involucradas directamente en sus estructuras organizativas.