Bien sea que se despliegue en la vastedad del cielo o se oculte en la exquisita delicadeza de una diminuta flor, la hermosura de la naturaleza siempre nos atrae, invitándonos a percibir, más allá de la forma externa, la presencia divina.
Esperamos que los pensamientos e imágenes contenidos en estas páginas sean fuente de inspiración y aliento en los días y semanas del nuevo año.