Luego del éxito de Tormentas del pasado, Gabriela Exilart vuelve a deleitarnos con una novela que cuenta la historia de una familia y de dos generaciones de mujeres que viven en épocas de circunstancias políticas tumultuosas.
Corre el año 1930 en Buenos Aires. Stein Frank trabaja como joyero en el negocio familiar pero su verdadera vocación es la pintura. En sus paseos por la ciudad conoce a Aime, una joven descendiente de mapuches que lo cautiva con su largo cabello azabache y sus ojos oscuros. Entre pinceles y caminatas, ambos forjarán una profunda relación. Pero sus propias raíces serán sus principales enemigos y deberán huir a Mendoza para consolidar su amor. Allí nacerá Lihuén, una hermosa morena de ojos grises. La joven crecerá hasta desafiar a sus padres y al mundo entero para poder vivir en plenitud su gran amor prohibido.
Lazos entre padres e hijos, amores enfermizos, amistades profundas, vínculos que se abren paso a pesar de la adversidad y las más entrañables pasiones emocionan en este relato donde los sentimientos desbordan cada página. Pinceladas de azabache nos enseña que ni la discriminación ni la fatalidad logran destronar al verdadero amor.