La Guardia Republicana ha retrocedido, los combates se acercan a Bagdad. La capital de Iraq contiene el aliento: los americanos han llegado. Es el punto álgido de la guerra, el momento que los medios de comunicación de todo el mundo estaban esperando. Quieren la crónica de cómo el ejército más poderoso del mundo aplasta las defensas de Sadam Husein.
Esta obra es la historia de Masua y Pablo, dos corresponsales de guerra que se ven involucrados en una búsqueda contrarreloj a través de la zona de combate, tras el rastro de la familia desaparecida de Mahdi, su guía. Página tras página, la novela atrapa al lector en una sucesión de escaramuzas, bombardeos y encuentros con personajes que pueden convertirse en amigos o enemigos en cuestión de segundos. Pero aunque les envuelva el ambiente opresivo de los combates, aunque el peligro, las tensiones y la falta de sueño acaben con ellos, Masua y Pablo tienen que enfrentarse a la realidad de su trabajo: las noticias no se van a escribir solas.
El autor relata la cobertura informativa de la guerra de Iraq con una narrativa ágil y cruda que mantiene el suspense en todo momento. Gracias a su propia experiencia como periodista de guerra, es capaz de transmitir minuciosamente la ironía y las tensiones del trabajo de los corresponsales, dedicados a cubrir los conflictos bélicos para unos medios de comunicación que solo se preocupan por las fechas de entrega y el número de lectores.