El comité de la noche emite su llamada con una lucidez que no nace de la distancia sino de la piedad como forma de aceptar lo que no se entiende ni se comparte. La acción es, en esta novela, contar qué pasa fuera para saber lo que pasa dentro. Distintas voces y registros construyen un territorio narrativo de inteligencia y empatía desde el cual mostrar cómo, en palabras del escribiente, «lo que hay» es la mayor ficción que se ha inventado.
Sobre su anterior novela, Acceso no autorizado, se dijo:
«Acceso no autorizado profundiza el plan de Gopegui de pensar no a la literatura como algo político, no a la narrativa para criticar el poder, sino a la inversa, de pensar a la novela como un contrapoder y a la escritura como una contrapolítica.» Damián Tabarovski, Perfil