Bailarinas empeñadas en danzar junto a la muerte, arañas que quieren ser moscas, cadáveres que lloran a sus hijos, cadenas que perduran a la eternidad de los tiempos, peones con aspiraciones de reyes, vampiros que anhelan ser inmortales pero nunca lo serán, locos que declaman no estar locos entre muros de indiferencia, espadas que brillan en la inmensidad de la noche, mujeres fatales que aspiran a encontrar una última oportunidad de difundir su legado, amores que perduran a la caída de las hojas del calendario, gargantas que suplican libertad... Así es la imaginería reunida en PERVERSA, siempre incoherente con el pensamiento anterior, siempre curiosa y ansiosa por explorar nuevas bahías literarias.