Tras la muerte de su padre, Anselmo recuerda una vida marcada por el desarraigo que transcurre entre el Marruecos del protectorado y la España franquista. Desde sus inicios en el sexo con un joven marroquí, el descubrimiento de la infidelidad y la convivencia con una hermana extraña, casi mágica, se suceden imágenes y hechos que alternan pasado y presente y muestran la fractura entre lo que los personajes habrían querido ser y lo que en verdad son. Anselmo se enrola en una decadente troupe de variedades, metáfora de una España desnortada, y termina viviendo con su padre, un anciano con quien comparte la dolorosa sensación de pérdida. El trasfondo histórico, reflejado magistralmente por la autora, nos descubre un submundo al margen de la historia oficial, y el difícil aprendizaje de un hombre homosexual en una época oscura. Uno de los mejores libros de 2012 según La Vanguardia.