La tarde del 17 de julio el 1936 una parte del ejército español se subleva contra el gobierno de la República. Las mejores unidades con las que cuentan los rebeldes están en el protectorado español en el norte de África, para el éxito del golpe es imprescindible trasladar inmediatamente esas tropas a la Península, para ello deben contar con el apoyo de la flota republicana.
La mayoría de los oficiales de los distintos buques de guerra están a favor de los amotinados, pero tanto en Madrid como entre las dotaciones hay algunos que no están dispuestos a secundarlos. Durante cuatro días el gobierno y los rebeldes van a pugnar por el control de la flota.
Esta novela, a caballo entre la novela histórica y la recreación de los documentales televisivos, narra esos interminables días.