En ocasiones se ha dicho que hablar del duque de Alba, el de Infantado o el marqués de Santa Cruz sería ofrecer la otra cara de la sociedad que relataron Barea o Baroja. Hacer la historia de los Grandes no supone una negación de los cambios y giros que estaba viviendo la sociedad española en el primer tercio del XX: se trata de completar un cuadro que quizá no tuvo en estos personajes sus protagonistas más relevantes pero, sin duda, también configuraron esa época con su experiencia singular. . Acercarse a los Grandes de España a la altura de 1914 resulta un tanto atrevido. ¿Persistencia del Antiguo Régimen? ¿Grupo social diluido? ¿Una pieza más del bloque de Poder? A pesar de las dudas, desde la historiografía española e internacional, importantes trabajos han aportado resultados innovadores sobre su relevancia social, intereses económicos o vínculos con la política. Sin embargo, era un grupo plagado de diferencias y matices: una y otra vez el objeto de estudio daba impresión de escaparse entre las manos. La posibilidad de abordar desde otro punto de vista los importantes cambios sociales que se produjeron en España en el contexto de la Guerra Mundial es un motivo de peso que hace inaplazable un análisis ambicioso sobre el grupo.