Esta obra relata la historia de Peribáñez, un labrador que mata a un Comendador para preservar el honor de Casilda, su esposa. Finalmente los reyes lo perdonan. El texto refleja un conflicto propio del medioevo en España, la tensión entre la justicia privada (justificada en el concepto de «honor») y la justicia pública practicada por los monarcas y sus funcionarios.