La tradición occidental nos ha legado una serie de categorías filosóficas, históricas y políticas que no nos permiten comprender los dos grandes fenómenos de nuestro tiempo: el totalitarismo y la globalización. Por eso, hemos de repensar todas esas categorías a la luz de los cambios que han dado origen a la sociedad global.
Antonio Campillo comienza reformulando la distinción ontológica entre física y política, que está en la base de todo el pensamiento occidental. A continuación, problematiza la concepción evolutiva y eurocéntrica de la historia universal, elaborada por las diversas teorías de la modernización y las grandes ideologías políticas modernas, y en su lugar propone una nueva ontología histórico-política. De ella se sirve para analizar los principales retos de nuestro tiempo: la tensión entre ciudadanía y extranjería tras las nuevas migraciones internacionales, el vínculo entre la violencia y la ley tras el fracaso de las promesas civilizatorias de la modernidad, y los límites del Estado-nación soberano ante el desafío de los nuevos riesgos globales.
El libro concluye con una novedosa propuesta para repensar la política más allá del Estado soberano, el mercado capitalista, la familia patriarcal y la tecnociencia baconiana, a fin de hacer frente a los grandes cambios históricos del siglo XXI.