Argumento de Pequeña Luz
Encuadernación: Rústica
Colección: Poesía
Rocé la arena y el agua me despertó,
presentí las olas y el viento de
sal, quise verlo con mi entera persona,
el tren nos arrastró intentando subir,
como si el mar fuera una alta montaña y el
azul un agua sin árboles,
el envolvente calor y luego la pradera,
las casas bordean los rieles, y la gente puntos
en el cabeceante cansancio, el vagón varado en
los sueños, ni un solo paso,
el deseo del mar se sobrepone al calor,
horas que no creo haber compartido,
el sentimiento de estar en la más sola extensión,
a la hora del furor y ciegos insectos,
la desesperación no deja oír a dios, y de pronto,
entre las hierbas, el azul quebradizo, las blancas pestañas,
y al fondo la línea en el límite de un
soñado paraje, no me acuerdo si estaba
alguien para decirle y lo que vino fue
posar el pie en un agua extasiada,
más allá de la soledad y el sentimiento
de una lejanía que ningún paso propio
lograría tocar.1