Quienes, dentro de la izquierda o de los movimientos sociales, actúan en favor de una sociedad más justa y solidaria necesitan conocer el terreno que pisan. Precisan de un buen conocimiento para que su labor se apoye sobre suelo firme, para que sus propuestas engarcen con el mundo real, para poder establecer una relación eficaz y fluida con la gente, para que sus críticas y denuncias den en la diana. Un conocimiento realista está, asimismo, en la base de las buenas decisiones.
Sin embargo, izquierda y conocimiento, con frecuencia, no se compaginan bien. A la relación entre ambos términos está dedicado este libro, destinado a un público inconformista y escrito con la esperanza de que contribuya a mejorar en alguna medida la calidad del conocimiento de quienes lo lean .