Argumento de Pensamiento Africano (i)
Al tratar de África se ha hablado algo de sus gobiernos, y mucho de sus desgobiernos. Se ha escrito más todavía sobre desastres naturales y humanos, y sobre cómo podemos ayudar al mundo negro en su desarrollo. Los más afortunados han oído música más o menos subsahariana, y han comido platos poco o muy africanos. Pero ¿quién ha oído hablar de pensamiento africano? Este volumen primero de una serie, constituye un esfuerzo sobrio por poner las cosas en su sitio. Para empezar, se ha elegido el terreno ideológico moderno, reflejando lo que han dado de sí algunos creadores de doctrina africana. La apuesta no ha sido aleatoria: de hecho, cronológicamente tenía más sentido arrancar con el pensamiento tradicional, las cosmologías religiosas o la sabiduría precolonial. Pero era importante eludir el folclorismo, o sea, aquel indigenismo que niega al africano los mismos instrumentos de reflexión que a los blancos. Dicho esto, en algún otro volumen se abordarán los ricos matices antropológicos del África tradicional. Buena parte de los autores aquí reunidos vivieron, y animaron, el mágico momento de la descolonización. Muchos pasaron de la reflexión a la acción política. Por el camino, cayeron un sinfín de nobles ideales cuando chocaron contra las realidades soberanas. Se puede sostener que, a la hora de llevar a la práctica sus prédicas, se rindieron al pragmatismo o incluso al oportunismo. Pero eso no los hace diferentes de otros hombres, de filósofos que se convirtieron en príncipes en otras latitudes. Al contrario, los hace plenamente humanos, porque pensaron y después, como tantos otros, debieron olvidar.0