Damian Baxter es un hombre inmensamente rico con una única preocupación: encontrar al heredero adecuado para recibir su gran fortuna. Se pone en contacto con el narrador, un antiguo amigo suyo de Cambridge, para pedirle ayuda. Aunque cuarenta años después las cosas han cambiado y él odia a Baxter, decide aceptar. Siempre es agradable saber de un viejo amigo pero a su edad es más interesante saber algo de un viejo enemigo. A partir de una carta anónima que Damian recibió de una de sus antiguas novias, en la que se le da a entender que llegó a tener un hijo, el narrador se compromete a encontrar a su vástago. La búsqueda nos sumerge en el extraordinario ambiente social de la Temporada de Londres en plenos años sesenta, donde familias aristocráticas intentaban encontrar buenos partidos para sus hijas, mientras que alguien aderezaba con marihuana los brownies de las fiestas que se celebraban en el museo de cera. Fue un tiempo en el que todas las cosas parecían estar en continuo cambio -y así era, aunque no siempre en la dirección esperada.