Las hermanas de Jo D'Angelo creían tener la solución perfecta para el maltrecho corazón de ésta: una temporada de descanso en Rose Cottage, la idílica casa de su abuela; pero, para Jo, volver a aquel lugar resultaba doloroso, pues le recordaba su romance de juventud con Pete Catlett. Nunca sospechó que él le fuera infiel, hasta que un día se enteró de que Pete se había casado? Pete no podía creer que Jo hubiera vuelto a Rose Cottage, pero de lo que no cabía duda era de que no tenía ninguna gana de verlo. Había prometido ganarse el perdón de Joe y, quizá, también su corazón.