Un ensayo histórico riguroso, muy documentado, exacto en sus acotaciones históricas y a la vez entretenido y fácil de leer, gracias al ameno estilo de divulgación que caracteriza a Ana Martos. Este libro narra los hechos de las mujeres que, aun siendo laicas, influyeron decisivamente en los destinos de la Iglesia o en la trayectoria del cristianismo. Algunas ejercieron su influencia directamente sobre la Iglesia, otras, sobre los hombres que la regían, ya fueran o no religiosos y, otras, sobre los hombres que dirigían los destinos de los países que, de alguna manera, configuraban el ámbito del cristianismo en una época en que la religión y la política eran prácticamente lo mismo.