Segunda mitad de la vida del faraón. El día a día bajo el sol ardiente cambia radicalmente tras su nuevo matrimonio y Egipto, bajo su severo brazo de hierro, emprende un recorrido hacia lo que él concibe como gloria. Se erige la gran Pirámide y la esfinge de Gizeh, aun a pesar de que una serie de problemas e intrigas merodean al monarca.