Argumento de Países Escandinavos
La Escandinavia europea, que comprende una extensa zona en la costa meridional del mar Báltico y del frío océano Atlántico, ofrece al visitante un viaje seguro así como un entorno salvaje, con paisajes impresionantes y maravillosos espectáculos de la naturaleza; se trata de una gran región con marcados contrastes: abarca desde tranquilas playas de arena blanca bañadas por aguas templadas hasta los icebergs del Océano Glacial Ártico iluminados por el sol de medianoche o la árida tundra ártica. Noruega conserva pueblos de pescadores intactos e importantes enclaves históricos, incluidos los barcos vikingos y las iglesias medievales de madera; Dinamarca cuenta con ruinas vikingas e islas de aguas prístinas; Suecia posee excelentes museos y parques nacionales con numerosos senderos para pasear. Aquellos que viajen a Finlandia podrán navegar por lagos gigantescos, sentir la influencia rusa en el este y sureste y avistar renos en el norte. El grueso de Groenlandia está cubierto de hielo y sus paisajes inolvidables son de los más formidables del Planeta. La vida urbana sobresale en las ciudades. La cosmopolita Copenhague, Helsinki con su mezcla de oriente y occidente, la moderna Estocolmo, la pintoresca Tórshavn o las duras calles de Nuuk. Quienes gusten de las actividades al aire libre quedarán satisfechos con los recorridos en esquís en Noruega, la exploración de glaciares, fuentes termales, géiseres y volcanes de Islandia; y la observación de aves en las islas Feroe, de una belleza inhóspita. Esta guía pone al alcance del viajero una auténtica oportunidad para la aventura en una zona donde pueden explorarse tanto las fronteras naturales como las culturales. Todo lo que hay que hacer es visitarla.1