Se trata de una historia sucedida durante la Guerra Civil Española. Son los dramas vividos, entre Aragón y Cataluña, por varias familias a las que conocí. Les he dado forma de novela porque lo que no sabía o no he podido averiguar me lo he inventado, aunque siempre he procurado ser fiel al contexto histórico. La razón por he escrito esta novela está en el epílogo de la misma: ?Sé que no soy capaz de identificar a la mayor parte de las personas a las que debo gratitud: todos tenemos que desaparecer y, en tres o cuatro generaciones, se pierde la memoria de casi todos los individuos. Sólo pervive la historia de algunos. La historia oficial nos cuenta la peripecia de muchos grandes hombres, sospecho que ni son todos los que están, ni están todos los que son. De los más allegados, los que he conocido no merecen el olvido. Somos el producto de sus aciertos y sus errores; de sus trabajos y sus sufrimientos. Su impulso vital, el mismo que en mayor o menor medida nos mueve a todos, construyó nuestra historia. Muchas de sus peripecias las conocemos ya pocos. Las trasladamos torpemente a nuestros descendientes, recortadas y deformadas. El olvido de nuestras raíces es la manera más segura de perder nuestra identidad que siempre es compleja. Para evitarlo, nada mejor que plasmar nuestra peripecia vital en un escrito.?