Otra historia no puede ser empieza con una poema de Teresa Rita Lopes, poeta portuguesa, en el que dice que hay un antes y un después de la muerte de la madre. En este libro lo que vemos es el ?antes?, cuando una mujer de 48 años adivina que su vida va a cambiar por la desaparición inminente de su madre. Esa inminencia sirve para que revise cómo ha sido su relación con ella y cómo es con sus propios hijos. En esta revisión algo se pone en evidencia: donde hay mucha luz también hay mucha sombra, y en la relación con los hijos luces y sombras se alternan en el baile siempre hermoso de la vida. También es un libro sobre lo singular de cada existencia y de cómo siempre brilla la vida, aunque ésta adopte formas muy sencillas y humildes. San Agustín decía que la enseñanza más valiosa que podemos adquirir es la de aprender a despedir con alegría aquello que la vida nos quita. Este libro también es eso: la historia de una despedida marcada fundamentalmente por el agradecimiento