Con esas hermosas palabras -?os anuncio una gran alegría?- los ángeles, de parte de Dios, dieron al mundo la buena noticia del nacimiento de Jesús. Y desde aquella primera Navidad la alegría ha marcado definitivamente estos días de fiesta, que ponen broche de oro al año que se acaba y puerta de plata al que comienza, en nuestro caso, el año 2013 del nacimiento de Jesucristo. Porque aquella alegría ha marcado para siempre la historia como historia de salvación, de esperanza, de alegría.Recuperar la alegría y la causa de tanta alegría, recobrando el sentido profundo de todos y cada uno de los acontecimientos que celebramos en tan pocos días será miel sobre hojuelas que acompañen los turrones, la solidaridad y los buenos sentimientos que afloran en Navidad.