Las mujeres hablan durante mucho rato: comparten, sin aún saberlo, una historia de amor en común.
A través de diferentes tramas, Concha Vallejo se adentra, con sensibilidad y sutileza, en el territorio protegido de la infancia y en el posterior desgaste de la inocencia, que junto con las elecciones o las renuncias y las oportunidades aprovechadas o perdidas, van a determinar el destino de sus personajes
Ambientada en diversos escenarios, ojos de Milano pone de manifiesto las limitaciones de una España en la que hombres y mujeres desempeñan roles distintos y predeterminados.
También refleja con acierto el contraste entre mundo rural y ciudad, entre obreros y señores y se adentra en culturas lejanas, como la del Norte de África, que a menudo desconocemos más allá de las noticias.