Odio tus aventuras: ?Bijan estaba de vuelta en todo.
Tenía aventuras en cualquier esquina. No estaba comprometido con nadie porque no pensaba casarse. Al menos mientras no encontrara la horma de su zapato y llevaba mucho tiempo buscándola. El no peleaba por la aventura, pero si con un pequeño esfuerzo la encontraba, jamás la desperdiciaba.
Pensó que aquella joven era interesante. Estaba, ya lo sabía, rodeada de una aureola de dudas? Ni más ni menos como para vivir una aventura a su lado.
Por otra parte, él era un hombre serio. Muy serio. Nadie al verlo diría que? estaba siempre dispuesto a vivir una aventura sexual. Pero lo cierto es que bajo su mirada se ocultaba siempre un gancho.?