Argumento de Obsequio a Nuestra Señora de la Hoz
Encuadernación: Rústica
Colección: Tierra de Guadalajara; 88
Un libro muy ilustrado que nos ofrece la visión completa del Barranco del río Gallo en Molina, desde dos perspectivas completamente distintas. La primera, es una guía de la Naturaleza, la Historia y el Costumbrismo, incluso del arte que aquel santuario montano ofrece al visitante. La segunda, nos da un rimero de cánticos espirituales a la Virgen patrona del señorío, de tal modo que le convierte en un libro devocional. Esa mezcla, que no le sienta nada mal a la publicación de Aache, se sobrelleva con éxito y estamos seguros que la mayor parte de los lectores de la obra no solo la aplaudirán, sino que volverán en algún momento a releerla.
En el intento de la autora está, -prevalece- la opción religiosa. No en balde es monja dominica la autora, además de molinesa y, como queda patente, devota de su advocación mariana. Utiliza los diez capítulos de la obra para honrar a la Madre de Dios y alentar a los lectores/as a que se hagan ellos también devotos de La Hoz. Pero es que además, cada uno de esos diez capítulos muestra en otros tantos retazos la historia, la imagen, las costumbres, las memorias y las expectativas de aquel lugar, que se agiganta a medida que se conoce. Nada escapa a su investigación y análisis.
Desfilan por los diez capítulos del libro los elementos claves para conocer a fondo el Señorío de Molina y su capital, la hoz del Gallo, la ermita, la virgen, los paisajes, las fiestas actuales y pasadas. Todo cabe en ese complejo mundo que encierra tras sus cubiertas verdes este regalo. Una dedicatoria a la memoria del padre de la autora, y un prólogo del Cronista Provincial de Guadalajara, Herrera Casado, abren la puerta de este libro, que se lee de un tirón.
En su estructura, y por este orden, la autora nos cuenta la memoria antañona del Señorío de Molina, con brevedad y exactitud. Le sigue la descripción del barranco de la Hoz, en su aspecto geográfico y naturalista. Siguen recuerdos de la orilla del Gallo, y el cuarto capítulo se extasía en la evocación de la Virgen en todo su esplendor. Luego ofrece a través de diecisiete escalones las memorias históricas del lugar y santuario, describiendo luego la gruta de la aparición, y los retablos y figuras que hoy habitan el interior de la arenisca roca. Muy interesante el capítulo dedicado a los milagros, sacados de antiguas crónicas y de los exvotos que cuelgan en el camarín de la Virgen. Unas "Palabras Finales" culminan la corona que la religiosa pone a la Santa con esta obra.
Tendrá su interés, mayor o menor según los lectores, para quienes quieren conocer el entorno paisajístico y natural de aquel barranco espectacular. Servirá como guía para los viajeros que por primera o sucesiva vez allí se dirijan. Y tendrá el bálsamo de los cánticos piadosos, medidos y perfectos, para quienes gustan de esa devoción sincera a la figura Mariana. En este caso la de la Hoz del Gallo. Un libro al que aplaudimos en este blog porque nos devuelve, bien escrito y bien ilustrado, la nostalgia que el barranco del Gallo deja siempre en quien lo ha visitado, al menos una vez en la vida.1