Sin embargo, cabe preguntarse, como formula César de Vicente en el epílogo del presente volumen, hasta qué punto las obras aquí reunidas son de veras inacabadas, o bien, formas de indagación como las restantes de su producción. Según Miguel Sáenz, sería un error subestimar estos esbozos, ya que en ellos aparece con frecuencia el mejor Brecht, el más actual. De hecho, el propio Brecht consideraba algunas de estas iezas, léanse por ejemplo Fatzer, La panadería o Aníbal, como del más alto nivel técnico alcanzado por su teatro.
"Pero lo que resulta realmente raro y digno de ser retenido es ver las últimas obras inacabadas de ciertos artistas convertirse en objeto de una admiración más grande aún que las de las obras terminadas, pues en ellas es posible observar las trazas del esbozo y la concepción misma del artista, y la tristeza por el hecho de que la mano de éste se hubiera detenido en pleno trabajo contribuye a ganarse el favor del público." Plinio, Historia natural, Libro XXV