El propósito del libro no es más que el de señalar algunas de las direcciones seguidas por la investigación histórica, tratando de orientar de ese modo al lector en el marco de la producción historiográfica. Este volumen se articula en ocho capítulos: cuatro dedicados a diversos niveles de enseñanza, dos a la enseñanza superior, uno a la enseñanza secundaria y uno a la educación infantil, dos que estudian la producción investigadora de dos nuevas ciencias pedagógicas, la política de la educación y la educación social, y otros dos referidos a la historia de los manuales escolares y el asociacionismo del profesorado, respectivamente. Los diferentes capítulos se refieren a temporalidades distintas y giran en general en torno a los veinticinco años.