Argumento de Nueva Evangelización, Iglesia Nueva
"Todo el bien que el Pueblo de Dios puede aportar a la familia humana durante su peregrinación en la tierra deriva del hecho de que la Iglesia es sacramento universal de salvación" (Vaticano II, Gaudium et Spes, 45).
Así pues, la misión evangelizadora de la Iglesia ("el bien que el Pueblo de Dios puede aportar a la familia humana") está íntimamente unida al carácter de la iglesia de "sacramento de salvación".No parece exagerado decir, por tanto, que la "nueva evangelización" que se ha lanzado como programa a raíz de 1992 y de cara al siglo XXI, recibe su "novedad" del hecho de que la Iglesia actúe plenamente su carácter sacramental, renunciando a anunciar el Evangelio por caminos autoritarios, impositivos o, simplemente, proselitistas.
En la primera parte de este escrito se explica en qué consiste ese carácter sacramental de al Iglesia, para mostrar a continuación a través de quince puntos significativos, cómo en el hecho de que la Iglesia consiga actuar su carácter de "signo e instrumento"(LG, 1) se juegan sus posibilidades evangelizadoras.
Esos quince rasgos se examinan tal como aparecen hoy en las dos fundamentales mentalidades eclesiales vigentes. Lo cual nos permite comprender cómo las "dos iglesias" que hoy se perciben espontáneamente en nuestra realidad esclesial (la que intenta vivir el Vaticano II y la iglesia de la "restauración" o de la "involución ) son en realidad una iglesia misionera, capaz de dar una Buena Noticia a la familia humana, y una iglesia estéril que fagocita sus propias posibilidades evangelizadoras.
En la segunda parte se ofrecen unos apuntes de espiritualidad para fortalecer la opción, cada vez más seria y profunda, por la militancia eclesial precisamente ahora, en tiempos de "invierno eclesial".0