Argumento de Novienvre
Encuadernación: Rústica
Pero, ¿existe realmente Luis Rodríguez, o se trata de un pseudónimo? Como revela Menéndez Salmón en su intenso y extenso pórtico diecicho páginas, lo que suma más del diez por ciento del total del libro, cuesta contener el deseo de especular con un posible juego de máscaras detrás de un nombre tan poco literario, tan común. Con tono de relato, el prologuista narra cómo descubrió a Rodríguez en un premio literario del que él era jurado, para a continuación ubicarle en una lista de notables como Samuel Beckett, Bataille, Céline, Roberto Arlt
y al pie Luis Rodríguez, no sabemos si como epígono de una tradición o como culmen de toda una escuela.1