Arturo vive con sus padres en un pueblo español. Son los tiempos duros y miserables de la posguerra. No soporta el ambiente paleto, hipócrita y mojigato de ese lugar, que le resulta extraño e inhóspito. Busca refugio en el cine y la lectura de El Tesoro de la Juventud. Un día asiste a la proyección de Orfeo Negro, película que refleja el ambiente alegre y sensual del carnaval carioca y se enamora de Brasil. Al cabo de unos años consigue realizar su sueño de conocer el gran país americano y en la populosa ciudad de São Paulo, Sampa, Arturo vivirá experiencias alucinantes, conocerá a insólitos personajes y también la injusta realidad social del país, con sus desigualdades y extremas diferencias.