Ella estaba loca por una noticia, él estaba loco por ella. Tess Elliot se moría de ganas de demostrar que era una buena periodista. Lo único que necesitaba era una historia jugosa. Pero cuando encontró esa historia resultó que había otro periodista detrás de ella, y ese periodista era ni más ni menos que Mike Grundel, el chico malo de la ciudad. Tess estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de que no le arrebataran la noticia... incluyendo enamorarse del sexy reportero. Las niñas ricas no eran el tipo de mujer que le gustaba a Mike Grundel, pero Tess no era la típica niña rica, ella era una rebelde y estaba claro que iba a resultarle difícil vencerla en el terreno profesional... y en el sentimental...