Tusitala («el que cuenta historias»), como llamaban a Stevenson los indígenas de Samoa, recogió en este volumen tres relatos, publicados un año antes de su muerte. «La isla de las voces» fue especialmente apreciado por Borges. «El diablo embotellado» es una hermosa historia de amor con el contrapunto de otra historia: la de la estúpida codicia de los hombres. De «La playa de Falesá» decía el propio Stevenson en carta a un amigo: «Es la primera novela realista que se escribe sobre los mares del Sur... Ahora he logrado obtener el olor y el aspecto de las cosas bastante bien. Sabrás más de los mares del Sur después de leer mi pequeño relato que si leyeras toda una biblioteca». [Edición anotada, con presentación y apéndice]