Sin embargo, lanzar su propia empresa de organización de eventos no era nada comparado con disimular lo que sentía por Jake Romano, el mejor amigo de su hermano, además del amante más solicitado de Nueva York y el único hombre que le había roto el corazón. En el momento en que Jake se ofreció a ayudarla con su nuevo negocio, la química que aún crepitaba entre los dos comenzó a quitarle el sueño.
¿Podría convencer a un hombre que no confiaba en nadie de que le diera una oportunidad a su amor?