Con la fuerza y la valentía que le caracteriza, Savater trata de dilucidar ese punto y plantear la irrenunciable defensa de los derechos y garantías del ciudadano, recordando también sus deberes: porque sin apoyarse en ellos cualquier intento de solución política está condenado de antemano a la frustración o la involución democrática hacia populismo retrógrados. Una obra combativa pero que no renuncia juntamente a ser pedagógica.