El líder del equipo, Levi, no tenía mucha confianza en que Jina consiguiera superar un entrenamiento tan duro. Sin embargo, se quedó sorprendido cuando se ganó la admiración de sus compañeros de equipo. Y lo que más le sorprendió fue que él no pudiera dejar de pensar en la química y la tensión que había entre ellos.
Mientras tanto, una poderosa congresista estaba moviendo los hilos para destruir los GO-Teams, y a la unidad de Levi le tendieron una emboscada en Siria. El equipo había salido para llevar a cabo la misión encomendada mientras que Jina permanecía en la base para controlar el dron de vigilancia, cuando la base sufrió un ataque con explosivos. Sus compañeros la dieron por muerta, pero ella había escapado al desierto y, en aquellas condiciones extremas, tendría que arreglárselas para que el enemigo no la detectara.
Sin embargo, Levi nunca abandonaba a un soldado, y mucho menos a la valiente mujer de la que se había enamorado. Iba a recuperar a la mujer a la que habían dejado atrás viva o muerta.