Su vida da un giro radical cuando una visita al centro comercial se convierte en un baño de sangre y Andrea ve una faceta completamente desconocida de Laura. Porque parece que, antes de que Laura fuera Laura, era una persona completamente distinta. Durante treinta años ha estado escondiendo su anterior identidad, manteniendo un perfil bajo con la esperanza de que nadie pudiera encontrarla. Pero ahora está expuesta y nada volverá a ser lo mismo nunca más.