En respuesta al Indignaos de Stéphane Hessel ?que se inicia en la concepción misma de la portada?, el autor propone un cómic que trata de crisis, contestación y cultura de la transición: a la vez ligero y provocador, explora dónde estamos, de dónde venimos y, sobre todo, indaga hasta dónde podemos llegar con nuestra respuesta.
El autor manresano habla en esta obra tanto de cauces de expresión, y de lo importantes que son las rupturas para ampliar dichos cauces. Para ello, analiza el tema desde un doble ámbito. El de la política, donde la reflexión sobre la transición y el proceso del 15-M tiene una importancia capital. Y el del humor: Georges Brassens en la Francia de los años 50 con su poesía y música contestataria, el papel de las revistas satíricas en España ?buscando las costuras de La Codorniz durante el franquismo?, el cine de Monty Phyton en los 70; o ya más recientemente, remite al secuestro por mandato judicial de la revista El Jueves por una polémica portada de los príncipes, de la que él fue guionista.