Eso dice Wayne Liquorman, uno de los principales maestros de la No-Dualidad del mundo. Su enseñanza echa por tierra las ideas erróneas que producen el sufrimiento humano.
La enseñanza de Wayne apunta a la naturaleza divina de todo lo que existe, sin importar lo hiriente o doloroso que pueda llegar a ser. Según el autor, todo es la perfecta manifestación de la Fuente y en la eceptación de todo es donde se revela la paz.