Luis Cruz Azaceta es un pintor de las zonas extremas de la vida moderna, como dijo de él Iván de la Nuez. Su imaginario, que va de la figuración a la abstracción, está plagado de angustia, dolor, naufragios, violencia. Su pintura refleja su medio
ambiente, el de un exiliado en Estados Unidos, que pinta y plasma temas contemporáneos.