Cuando los médicos determinaron que su hijo Rowan padecía autismo la noticia hundió a Rupert Isaacon, quien temió que jamás lograría comunicarse bien con el niño. Aunque pronto se dio cuenta de que cuando montaba el caballo de su vecino junto con Rowan, el niño parecía mejorar visiblemente de su trastorno. A Isaacson, un experto jinete, se le ocurrió entonces una idea disparatada: llevar a Rowan a Mongolia, el único lugar en el mundo donde los caballos y la medicina sanadora de los chamanes se entrelazan profundamente.
El niño del caballo es la dramática y conmovedora historia de esa aventura imposible. En Mongolia, la familia halló unos paisajes y unas personas increíbles, unos obstáculos casi insalvables y unos progresos que ni siguiera habían soñado poder lograr. Esta es una historia profundamente emotiva y singular, la de una familia dispuesta a ir al find el mundo con tal de ayudar a su hijo, y la de un niño que aprende a conectar con el mundo por primera vez.