«Una de las obras maestras de la literatura del Holocausto, un libro excepcional que logra combinar el absoluto del horror con las complejidades de la historia, de la relatividad de las situaciones y de los límites de la inteligencia y la comprensión humanas» (Claudio Magris)
«El nombre de Boris Pahor ha estado justamente relacionado con los de Primo Levi, Imre Kertész y Robert Antelme» (Süddeutsche Zeitung)
«Estamos ante un libro que no ha de pasar desapercibido. Es una obra conmovedora, dura y magníficamente escrita, que logra páginas plenas de lirismo entrando en el mismo abismo del mal... La novela funciona con indudable altura literaria, a la vez que resulta un documento estremecedor y espectacular (speculum = espejo) de las vivencias y sensaciones -vistas, oídas, olidas, tocadas- de un antiguo "residente" de aquellos infectos barracones de la muerte al por mayor» (Iñaki Urdanibia, Gara)