Argumento de Nanga
Se hace llamar Tim. Vive en una remota isla de Indonesia, entre la selva y el mar. Ha quemado los puentes con su pasado, y su presente se resume en la playa, las olas, su tabla de surf, alguna visita al prostíbulo del pueblo vecino. Hasta que un día ese refugio deja de serlo. Su anonimato, tal vez su vida misma, se ven amenazados. Rondan por la espesura algunas fieras sueltas, algún Nanga, y no queda más remedio que defenderse y huir. Hay algo de símbolo generacional en este personaje que ha hecho real el sueño de una vida perfecta; hay, sin duda, una reflexión conradiana acerca de la violencia, en esta gran novela. Hay también una forma de narrar insólita por estos pagos, «vital, vibrante, sin desmayos, en avance continuo, produciendo la feliz sensación de que lo que cuenta no podía contarse de otro modo», como escribe en su prólogo Ramiro Pinilla, premio de la Crítica 2005.0