Esta es una novela vertiginosa que hay que leer bien sentado y con tiempo por delante, por si no podemos evitar leerla de un solo trago. Es comica, es ironica; es dura, pero muy lirica; en sus paginas el sexo y los alimentos flotan, vuelan, exhalan quiza como en ningun libro y al mismo tiempo, es una novela conmovedora sobre la hermandad y sobre el amor. Y sobre la lealtad y la traicion. Su eje son dos hermanos, Raul y Santi, uno en Mexico o en lugar desconocido el dominante y el otro el brillante y simpatico protagonista en alguna universidad de la Costa Este de Estados Unidos. Los dos son encantadores de mujeres a su vez encantadoras. Ademas, son complices y, sobre todo, rivales y enemigos profundos, como solo saben serlo los hermanos. De Raul conocemos muy poco, casi nada, pero sabemos que irradia como un sol negro sobre la orbita de Santi y, por ende, de sus amores y amigos. Al mismo tiempo, los mundos endogamicos de los mexicanos y demas latinoamericanos se reproducen, fuera de sus respectivos paises, como orquideas al calor del mundo aun mas pleno de endogamia de las universidades de Estados Unidos: sexo, drogas, papers, rivalidades, complicidad, comida asiatica, adulterio. Todos son como hermanos, como compadres, como enemigos. Las mujeres de Estados Unidos, Taiwan, Alemania se sumergen en esas aguas a la vez nutricias y turbulentas y las disfrutan y las modifican. Y las magnifican, causando olas en las microciudades que los grupos se construyen para su sobrevivencia y reproduccion en tierras ajenas. Y todo sucede a la velocidad misma en que todos hablan para tratar de entender lo que les pasa.