El extenso repertorio de ejercicios que se incluyen en este programa de educación psicomotriz y musical, creemos que ofrece, por su pluralidad, variación y secuencialidad, un amplio abanico de posibilidades educativas.
Cada maestro o educador podrá seleccionar, articular y combinar, personal y creativamente, los ejercicios propuestos, multiplicando así sus posibilidades, para iniciar al niño en un quehacer lúdico, placentero y socializador, haciéndole tomar conciencia de sí mismo; ser dueño de su cuerpo, flexible y coordinado en sus movimientos; abierto al enriquecimiento y la vivencia de expresar emociones y sentimientos mediante el canto, la danza, la interpretación...
El programa puede contribuir a implicar al niño en una actividad educativa placentera, entretenida y alegre, como uno de los mejores caldos de cultivo para desarrollarse armónicamente y ser feliz.