En la primavera de 1938, Monsieur Pierre Pain, acupuntor y seguidor convencido de las teorías mesméricas, recibe el cometido de tratar e intentar curar el hipo de un sudamericano abandonado a su poca suerte y escasos medios en un hospital de París.
Lo que a priori parecía un extraño caso de fiebre alta e hipo persistente, no obstante, se presenta ante sus ojos como un entramado de proporciones inimaginables y abre la puerta a preguntas cuyas respuestas Pain tendrá que desvelar. ¿Qué identidad se oculta tras el rostro pobre y agonizante? ¿Quién, quiénes o qué podrían desear su muerte? ¿Y qué provecho sacarían de ella?
Enfrentado a una red compleja y oscura, el mesmerista habrá de lidiar con sus pasiones más íntimas y el implacable fantasma de la soledad, con el ínfimo atisbo que a la humanidad le resta de dignidad y con la tristeza que, ola tras ola, trago tras trago, todo lo anega.