"Monólogo de un canalla", la segunda novela del autor, retrata el modo como un hombre culto y sin embargo despiadado es capaz de cometer las mayores atrocidades.
Juan Manuel de Prada ha escrito acerca de este joven autor: "Si por algo destaca y se significa la pluma de José Ángel Barrueco, más allá de sus arrolladores modales narativos, es por su especial sensibilidad para escuchar los acentos más sutiles de las almas atribuladas, para la captación de psicologías tortuosas. De nota una madurez expresiva incesante."