Lady Rebecca Newland no era más que una joven de diecisiete años cuando Devon Sinclair, futuro heredero del ducado de Pembroke, la salvó de lo que habría sido una auténtica tragedia. Desde entonces, ella ha sentido un irresistible deseo por ese misterioso hombre.
Acosado por su terrible pasado, Devon nunca ha tenido intención de casarse, hasta que su padre le da un ultimátum: o contrae matrimonio antes de Navidad, o se queda sin herencia.
El destino hará que Devon y Rebecca se reencuentren cuando los padres de ésta la han comprometido con otro hombre. Con su patrimonio en peligro, él está dispuesto a seducir a la joven, pero los secretos y las mentiras se interpondrán en su relación.