¡Felices sueños! Ramón León regresa de jugar lleno de barro,
habrá que tomar un baño. A Ramón el agua no le gusta
pero su papá la bañera tiene lista. ¡Qué sorpresa! Ramón León chapotea con alegría,
en el agua puede jugar con delfines y ballenas,
dragones y sirenas,
incluso puede ser un pirata capitán. Es hora de meterse en la cama, pero no tenemos sueño, solo tenemos ganas de que nos cuenten un cuento. Que no sea ni muy corto ni muy largo, ni muy de niñas ni muy de niños. Pero que sea cantarín y que salgan animales..., un pato y un gato..., y leones y ratones... Porque los más pequeños aún no sabemos leer, ¡y queremos que nos cuenten cuentos, antes de ir a dormir!