Argumento de Miguel Strogoff
De los casi ochenta títulos que, entre novelas largas y breves, escribió Jules Verne (1828-1905) para la serie Viajes extraordinarios, ninguno ilustra mejor que Miguel Strogoff las razones de un éxito continuado desde su publicación en el Magasin dÉducation en 1876. En esta ocasión al lector le toca adentrarse por un mundo exótico, si no tan remoto como el lunar o el submarino, al menos bastante desconocido. Se trata de la invasión del gran imperio de los zares por parte de los tártaros en los confines más remotos de sus extensos dominios, con profusión de persecuciones, capturas, latigazos, incendios, muertes, traiciones, hambre y sed descritos con la viveza y la maestría que la imaginación de Verne pone ante los ojos de sus lectores. Salvo el homenaje que se rinde al telégrafo y a los reporteros de guerra, no hay en esta novela recursos a la ciencia ni inventos reales o descabellados. Strogoff, El correo del zar, es un héroe a la antigua que acepta realizar una tarea impuesta por su sentido del deber y a esa misión quedan sometidos hasta los sentimientos filiales. De común acuerdo con su editor, Pierre-Jules Hetzel, Verne anuda las situaciones más rocambolescas y peligrosas y resuelve con su imaginación las escenas más dramáticas que sus protagonistas cumplen en busca del destino trágico al que se ven abocados como nuevos héroes mitológicos.0