?El artista sigue trabajando sin descanso y volviendo a comenzar: y cada vez cree que logrará su fin, que integrará su obra. No lo logrará, como es natural; y de ahí la razón de que su estado de ánimo sea fecundo.? William Faulkner, El sonido y la furia. ?La desgracia del arte, su principio de opresión, está precisamente en el placer que experimenta en ello en vez de rebelarse, aunque sea vanamente. El hecho de que exprese su desgracia identificándose con ella, nos está anticipando la debilitación de la desgracia?. Theodor W. Adorno, Teoría estética. ?... el privilegio (o mejor, la tara) del elemento, en la medida en que, cerrándose al resto, llega a establecerse en las antípodas del Todo, es el hecho de estar centrado en sí mismo, el hecho de poder decir YO?. Theilard de Chardin, El fenómeno humano. ?Sólo el silencio testigo ha de ser de mi tormento, y aún no cabe lo que siento en todo lo que no digo.? Diego de San Pedro, Cárcel de amor.